Explorando La Caverna: Análisis Literario Detallado de la Obra de José Saramago

  José Saramago

La obra «La Caverna» de José Saramago es un libro que ha sido objeto de análisis y reflexión por parte de muchos críticos literarios. En este artículo, se explorará en detalle las diferentes temáticas y símbolos que se presentan en la obra, así como la forma en que Saramago utiliza el lenguaje para crear una atmósfera única y evocadora. A través de este análisis literario, se busca profundizar en la comprensión de una de las obras más importantes de uno de los escritores más destacados de la literatura contemporánea.

Contexto histórico y social

La obra de José Saramago, La Caverna, fue publicada en el año 2000, en un momento en el que Portugal estaba experimentando un cambio significativo en su sociedad y economía. Después de décadas de dictadura, el país había logrado una transición pacífica a la democracia en 1974, pero aún enfrentaba desafíos económicos y sociales. En la década de 1990, Portugal se unió a la Unión Europea y comenzó a experimentar un crecimiento económico significativo, pero también enfrentó una creciente desigualdad y una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres.

En este contexto, La Caverna de Saramago se centra en la historia de una familia de ceramistas que lucha por mantener su negocio en un mundo cada vez más dominado por grandes cadenas de tiendas y corporaciones. La novela también aborda temas como la gentrificación, la pérdida de la identidad cultural y la alienación en la sociedad moderna.

En resumen, La Caverna es una obra que refleja el contexto histórico y social de Portugal en la década de 1990 y ofrece una crítica mordaz de los efectos del capitalismo en la vida cotidiana de las personas.

Personajes principales

Uno de los personajes principales de La Caverna es Cipriano Algor, un anciano artesano que se dedica a la fabricación de figuras de arcilla. Cipriano es un hombre solitario y melancólico que vive con su hija Marta en un pequeño apartamento en la ciudad. A lo largo de la novela, se muestra cómo Cipriano lucha por mantener su negocio a flote en un mundo cada vez más dominado por las grandes cadenas de tiendas y la producción en masa.

A pesar de su aparente fragilidad, Cipriano es un personaje fuerte y decidido que se niega a abandonar su arte y su forma de vida. Su relación con su hija Marta es también un aspecto importante de la novela, ya que ambos se apoyan mutuamente en momentos de dificultad.

En contraste con la vida tranquila de Cipriano, se encuentra el personaje de Marçal Gacho, un hombre ambicioso y sin escrúpulos que trabaja como representante de una cadena de supermercados. Marçal es el encargado de convencer a Cipriano para que venda sus figuras de arcilla en las tiendas de la cadena, lo que desencadena una serie de conflictos entre los dos personajes.

En resumen, Cipriano Algor y Marçal Gacho son dos personajes principales que representan dos formas de vida y de trabajo muy diferentes. La lucha entre ambos personajes es una metáfora de la lucha entre la tradición y la modernidad, y de la importancia de mantener nuestras raíces y nuestra identidad en un mundo cada vez más globalizado.

La alegoría de la caverna de Platón

La alegoría de la caverna de Platón es una de las metáforas más conocidas en la filosofía occidental. En ella, Platón describe a un grupo de personas que han vivido toda su vida en una caverna, viendo sólo sombras proyectadas en la pared por objetos que pasan detrás de ellos. Para ellos, estas sombras son la única realidad que conocen. Sin embargo, cuando uno de ellos es liberado y sale de la caverna, descubre un mundo completamente nuevo y se da cuenta de que las sombras eran sólo una ilusión.

José Saramago, en su obra «La Caverna», utiliza esta alegoría para explorar temas como la alienación, la manipulación y la búsqueda de la verdad. En su novela, los personajes viven en una sociedad en la que todo está controlado por grandes corporaciones y el consumismo es la norma. La historia sigue a un anciano y su hija que viajan a una ciudad en la que las tiendas y los productos son reemplazados por réplicas de sí mismos, lo que les hace cuestionar su propia realidad y buscar la verdad detrás de la fachada.

Al igual que en la alegoría de Platón, los personajes de Saramago descubren que la realidad que conocían era sólo una ilusión y que hay un mundo más allá de lo que les habían enseñado. La obra de Saramago es una crítica a la sociedad de consumo y una llamada a la reflexión sobre la verdadera naturaleza de la realidad.

La crítica al consumismo

En su obra «Ensayo sobre la ceguera», José Saramago nos presenta una crítica feroz al consumismo desenfrenado que impera en nuestra sociedad. A través de la metáfora de la ceguera, el autor nos muestra cómo la obsesión por adquirir bienes materiales nos ha llevado a perder la capacidad de ver lo que realmente importa en la vida: la solidaridad, la empatía y el amor por los demás.

En la novela, los personajes ciegos se ven obligados a depender unos de otros para sobrevivir en un mundo que se ha vuelto hostil y peligroso. Es en este contexto donde Saramago nos muestra la importancia de la cooperación y la ayuda mutua, valores que han sido desplazados por la cultura del individualismo y el consumismo.

El autor nos invita a reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones tienen en el mundo que nos rodea y en las personas que nos rodean. ¿Realmente necesitamos todas las cosas que compramos? ¿Qué consecuencias tiene nuestro consumo en el medio ambiente y en las personas que producen los bienes que adquirimos?.

En definitiva, «Ensayo sobre la ceguera» es una obra que nos invita a cuestionar el modelo de sociedad en el que vivimos y a replantearnos nuestros valores y prioridades como seres humanos. Una crítica al consumismo que nos hace reflexionar sobre el verdadero significado de la vida y el papel que cada uno de nosotros puede jugar para construir un mundo más justo y solidario.

El papel de la familia en la obra

En La Caverna, José Saramago nos presenta una visión crítica de la sociedad moderna y su impacto en la familia. A lo largo de la obra, el autor nos muestra cómo la familia se convierte en un refugio para los personajes principales, quienes buscan protegerse de un mundo cada vez más hostil y deshumanizado.

En este sentido, la familia adquiere un papel fundamental en la obra, ya que representa el último bastión de la humanidad en un mundo cada vez más tecnológico y despersonalizado. A través de los personajes de Cipriano y su hija Marta, Saramago nos muestra cómo la familia puede ser un lugar de refugio y apoyo en momentos de crisis.

Sin embargo, también se nos muestra cómo la familia puede ser un lugar de conflicto y tensión, especialmente cuando se ven amenazados los intereses individuales de cada miembro. En este sentido, la obra nos invita a reflexionar sobre el papel de la familia en la sociedad moderna y su capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos que se presentan en el mundo actual.

En definitiva, La Caverna nos presenta una visión compleja y matizada de la familia, mostrándonos tanto sus fortalezas como sus debilidades. A través de esta exploración, Saramago nos invita a reflexionar sobre el papel que la familia puede desempeñar en la construcción de una sociedad más justa y humana.

La importancia de la memoria y la tradición

En La Caverna, José Saramago nos muestra la importancia de la memoria y la tradición en la construcción de nuestra identidad y en la comprensión de nuestro entorno. A través de la historia de Cipriano Algor, un artesano de cerámica que lucha por mantener su oficio en un mundo cada vez más industrializado, Saramago nos invita a reflexionar sobre la pérdida de las tradiciones y la memoria colectiva en la sociedad contemporánea.

En la novela, la cerámica de Cipriano representa una forma de arte y de conocimiento que se transmite de generación en generación, y que está en peligro de desaparecer ante la llegada de la producción en masa y la globalización. La lucha de Cipriano por mantener su oficio es también una lucha por preservar la memoria y la identidad de su comunidad, que se ve amenazada por la homogeneización cultural y la pérdida de las raíces.

Saramago nos muestra que la memoria y la tradición son fundamentales para comprender nuestra historia y nuestra cultura, y para construir un futuro más justo y equitativo. En un mundo cada vez más cambiante y acelerado, es importante recordar de dónde venimos y qué nos hace únicos como individuos y como sociedad. La Caverna es una obra que nos invita a reflexionar sobre estas cuestiones y a valorar la importancia de la memoria y la tradición en nuestras vidas.

El simbolismo de la cueva y la naturaleza

La cueva es un símbolo recurrente en la literatura y la cultura popular. En la obra «La Caverna» de José Saramago, la cueva representa la naturaleza y la conexión del hombre con ella. El protagonista, Cipriano Algor, es un artesano de cerámica que vive en una cueva con su hija Marta. La cueva es su hogar y su taller, y la naturaleza que lo rodea es su fuente de inspiración.

La cueva también simboliza la oscuridad y la ignorancia. Los personajes que viven fuera de la cueva, en la ciudad, están cegados por la luz artificial y la tecnología. Cipriano y Marta, en cambio, tienen una conexión más profunda con la naturaleza y la verdad.

En la obra, la cueva también se convierte en un lugar de refugio y resistencia. Cuando la ciudad decide construir un centro comercial en el lugar donde se encuentra la cueva, Cipriano y los demás habitantes de la cueva se resisten a abandonar su hogar y su forma de vida. La cueva se convierte en un símbolo de la lucha contra el progreso y la destrucción de la naturaleza.

En conclusión, la cueva en «La Caverna» de José Saramago es un símbolo complejo que representa la naturaleza, la conexión del hombre con ella, la oscuridad y la ignorancia, y la resistencia contra el progreso. La obra invita al lector a reflexionar sobre la importancia de la naturaleza y la necesidad de protegerla.

El lenguaje y la narrativa de Saramago

La obra de José Saramago es conocida por su estilo narrativo único y su uso innovador del lenguaje. En La Caverna, Saramago utiliza una técnica narrativa que se asemeja a la corriente de conciencia, donde los pensamientos y las emociones de los personajes se presentan en un flujo continuo y sin interrupciones. Esta técnica permite al lector sumergirse en la mente de los personajes y experimentar sus pensamientos y sentimientos de manera más profunda.

Además, Saramago utiliza el lenguaje de manera creativa y desafiante. En La Caverna, el autor juega con la sintaxis y la gramática, creando oraciones largas y complejas que a veces pueden resultar difíciles de seguir. Sin embargo, esta técnica también permite al autor crear un ritmo y una cadencia únicos en su prosa.

Otro aspecto interesante del lenguaje de Saramago es su uso de la ironía y el humor. A menudo, el autor utiliza el humor para abordar temas serios y profundos, como la naturaleza humana y la sociedad contemporánea. Esta técnica permite al autor abordar temas complejos de manera accesible y entretenida para el lector.

En resumen, el lenguaje y la narrativa de Saramago son elementos clave de su obra. Su estilo narrativo único y su uso innovador del lenguaje hacen que sus obras sean fascinantes y desafiantes para el lector. Además, su uso del humor y la ironía permite al autor abordar temas serios de manera accesible y entretenida.

La relación entre el arte y la vida

La obra de José Saramago, «La Caverna», es un ejemplo perfecto de cómo el arte puede reflejar la vida y viceversa. En esta novela, Saramago nos presenta una sociedad en la que la tecnología y el consumismo han tomado el control, dejando poco espacio para la creatividad y la individualidad. Los personajes principales, Cipriano y su hija Marta, luchan por mantener su pequeña tienda de cerámica en un mundo que valora más la producción en masa y la eficiencia que la calidad y la artesanía.

A través de la historia de Cipriano y Marta, Saramago nos muestra cómo el arte puede ser una forma de resistencia contra la homogeneización y la alienación que a menudo caracterizan la vida moderna. La cerámica que producen es única y personalizada, y su valor no se puede medir en términos de eficiencia o rentabilidad. En lugar de eso, su valor radica en la belleza y la singularidad que aportan al mundo.

Al mismo tiempo, la vida de los personajes también influye en su arte. La lucha de Cipriano y Marta por mantener su negocio les obliga a adaptarse y a innovar, lo que se refleja en su cerámica. La vida y el arte se entrelazan de tal manera que es imposible separarlos.

En definitiva, «La Caverna» de José Saramago nos muestra cómo el arte y la vida están intrínsecamente conectados. El arte puede ser una forma de resistencia contra la homogeneización y la alienación de la vida moderna, pero también es influenciado por la vida y las experiencias de los artistas. Esta relación compleja y dinámica es lo que hace que el arte sea tan importante y relevante para nuestra comprensión del mundo que nos rodea.

El final abierto de la obra

La Caverna, la última novela publicada por el escritor portugués José Saramago, es una obra que deja al lector con un final abierto y muchas preguntas sin respuesta. A lo largo de la historia, el autor nos presenta a un personaje principal, Cipriano Algor, un hombre mayor que se dedica a la cerámica y que vive con su hija Marta. A medida que la trama avanza, se nos muestra cómo la vida de Cipriano cambia drásticamente cuando una gran cadena de supermercados decide comprar sus productos y venderlos en sus tiendas.

Sin embargo, a pesar de que la trama principal de la novela se resuelve, el final de La Caverna deja al lector con una sensación de incertidumbre. ¿Qué pasará con Cipriano y su hija? ¿Cómo afectará la venta de sus productos a su vida cotidiana? ¿Qué sucederá con la pequeña aldea en la que viven? Estas son solo algunas de las preguntas que quedan sin respuesta al final de la obra.

Aunque algunos lectores pueden encontrar frustrante el final abierto de La Caverna, es importante destacar que esta técnica literaria es común en la obra de Saramago. El autor portugués a menudo deja al lector con preguntas sin respuesta, lo que le permite reflexionar sobre los temas y mensajes que se presentan en la obra. En el caso de La Caverna, el final abierto nos invita a reflexionar sobre el impacto del capitalismo en la vida de las personas y en las comunidades locales.

En conclusión, el final abierto de La Caverna es una técnica literaria que permite al lector reflexionar sobre los temas y mensajes presentados en la obra. Aunque puede resultar frustrante para algunos, es una forma efectiva de involucrar al lector en la historia y hacer que se sienta parte de ella.

La influencia de la religión en la obra

La religión es un tema recurrente en la obra de José Saramago, y La Caverna no es la excepción. A lo largo de la novela, se pueden encontrar varias referencias a la religión y su influencia en la sociedad. En particular, Saramago parece estar interesado en explorar cómo la religión puede ser utilizada para controlar a las personas y mantener el status quo.

Uno de los personajes más interesantes en este sentido es el Padre Bartolomeu, un sacerdote que vive en la aldea donde se desarrolla la historia. Aunque en un principio parece ser un hombre piadoso y respetado por la comunidad, pronto se revela que tiene una agenda oculta. El Padre Bartolomeu está obsesionado con la idea de construir una iglesia en la aldea, y utiliza su posición de poder para manipular a los habitantes y conseguir su objetivo.

A medida que avanza la trama, se hace evidente que el Padre Bartolomeu no está interesado en la religión en sí misma, sino en el poder que ésta le otorga. Saramago utiliza este personaje para criticar la hipocresía de algunos líderes religiosos, que utilizan la fe de las personas para sus propios fines.

En resumen, la religión es un tema importante en La Caverna, y Saramago utiliza la novela para explorar cómo ésta puede ser utilizada para controlar a las personas. A través del personaje del Padre Bartolomeu, el autor critica la hipocresía de algunos líderes religiosos y su obsesión por el poder.

La crítica al capitalismo y la globalización

En su obra «Ensayo sobre la ceguera», José Saramago nos presenta una crítica feroz al capitalismo y la globalización. A través de la metáfora de una epidemia de ceguera que se propaga rápidamente por una ciudad, el autor nos muestra cómo la sociedad capitalista se desmorona cuando se enfrenta a una crisis. Los personajes de la novela, que representan diferentes estratos sociales, se ven obligados a luchar por su supervivencia en un mundo en el que la solidaridad y la empatía han desaparecido. Saramago nos muestra cómo el capitalismo y la globalización han creado una sociedad en la que el individualismo y la competencia son los valores predominantes, y cómo esto ha llevado a la deshumanización de las personas y a la degradación del medio ambiente. En definitiva, «Ensayo sobre la ceguera» es una obra que nos invita a reflexionar sobre los peligros del capitalismo y la globalización, y sobre la necesidad de construir una sociedad más justa y solidaria.

La importancia del trabajo y la identidad

En su obra «La Caverna», José Saramago nos presenta una reflexión profunda sobre la importancia del trabajo y su relación con la identidad de las personas. A través de la historia de Cipriano Algor, un artesano de cerámica que se ve obligado a cerrar su taller debido a la competencia de las grandes cadenas comerciales, Saramago nos muestra cómo la pérdida del trabajo puede afectar no solo la economía de una persona, sino también su autoestima y sentido de pertenencia en la sociedad.

Algor, quien había dedicado toda su vida al arte de la cerámica, se siente perdido y sin propósito al tener que abandonar su taller y buscar trabajo en una fábrica de vidrio. La falta de creatividad y la monotonía de su nuevo trabajo lo hacen sentir como si hubiera perdido su identidad como artesano y como persona. Esta situación es común en la sociedad actual, donde la falta de empleo y la precariedad laboral pueden afectar gravemente la autoestima y la identidad de las personas.

Saramago nos invita a reflexionar sobre la importancia del trabajo en la vida de las personas y cómo este puede afectar su sentido de pertenencia y autoestima. Además, nos muestra la necesidad de valorar y proteger los oficios y las artes tradicionales, que son parte fundamental de nuestra cultura y patrimonio. En definitiva, «La Caverna» es una obra que nos invita a reflexionar sobre la importancia del trabajo y su relación con nuestra identidad como seres humanos.

La relación entre los personajes y la sociedad

En La Caverna, José Saramago nos presenta una sociedad que se ha vuelto cada vez más homogénea y controlada por el Estado. Los personajes de la novela, especialmente el protagonista Cipriano Algor, luchan por mantener su individualidad y su capacidad de tomar decisiones propias en un mundo que parece estar diseñado para aplastar cualquier forma de disidencia.

La relación entre los personajes y la sociedad es compleja y tensa. Por un lado, los personajes dependen de la sociedad para sobrevivir y prosperar. Cipriano Algor, por ejemplo, necesita vender sus cerámicas para ganarse la vida, y para hacerlo debe seguir las reglas y los estándares impuestos por la sociedad. Por otro lado, la sociedad también depende de los personajes para mantenerse en funcionamiento. Los artistas y artesanos como Cipriano Algor son valorados por su habilidad para crear objetos únicos y hermosos que mejoran la calidad de vida de la gente.

Sin embargo, a medida que la sociedad se vuelve más homogénea y controlada, los personajes comienzan a sentirse cada vez más alienados y marginados. Cipriano Algor se da cuenta de que su arte ya no es valorado por la sociedad, y que su capacidad para tomar decisiones propias está siendo erosionada por las reglas y los estándares impuestos por el Estado. La relación entre los personajes y la sociedad se convierte en una lucha constante por mantener la individualidad y la libertad en un mundo que parece estar diseñado para aplastarlas.

La crítica al individualismo

En su obra «Ensayo sobre la ceguera», José Saramago nos presenta una crítica feroz al individualismo que impera en nuestra sociedad. A través de la metáfora de una epidemia de ceguera que se propaga rápidamente entre la población, el autor nos muestra cómo la falta de solidaridad y empatía entre las personas puede llevar a la deshumanización y la barbarie.

En la novela, los personajes que quedan ciegos son abandonados a su suerte por el resto de la sociedad, que los considera una carga y una amenaza para su propia supervivencia. La falta de ayuda y apoyo mutuo lleva a la creación de grupos y jerarquías basadas en la fuerza y la violencia, donde los más fuertes o astutos imponen su voluntad sobre los demás.

Saramago nos muestra así cómo el individualismo extremo puede llevar a la degradación moral y la pérdida de valores humanos fundamentales como la solidaridad, la compasión y la empatía. En un mundo donde cada uno piensa solo en sí mismo, la convivencia pacífica y la construcción de una sociedad justa y equitativa se vuelven imposibles.

En definitiva, «Ensayo sobre la ceguera» es una obra que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y el compromiso social en la construcción de un mundo más humano y justo. Una crítica necesaria al individualismo que nos muestra las consecuencias de su excesiva valoración en nuestra sociedad.

El papel de la tecnología en la obra

La tecnología juega un papel fundamental en la obra de José Saramago, La Caverna. A lo largo de la novela, el autor utiliza la tecnología como una herramienta para explorar temas como la alienación, la soledad y la desconexión humana. En la novela, el personaje principal, Cipriano Algor, es un artesano que se dedica a la fabricación de cerámica. Sin embargo, su negocio se ve amenazado por la llegada de grandes cadenas de supermercados que venden productos más baratos y de menor calidad.

La tecnología se convierte en un elemento clave en la lucha de Cipriano contra estas grandes corporaciones. Él utiliza la tecnología para mejorar la calidad de sus productos y para hacerlos más atractivos para los consumidores. Además, la tecnología también le permite conectarse con otros artesanos y con su hija, Marta, quien vive en la ciudad y trabaja en una fábrica de televisores.

Sin embargo, a medida que la tecnología avanza, Cipriano comienza a sentirse cada vez más aislado y desconectado de su comunidad. La tecnología se convierte en una herramienta para la alienación y la soledad, en lugar de una herramienta para la conexión y la comunicación. En última instancia, La Caverna es una reflexión sobre el papel de la tecnología en nuestras vidas y sobre cómo podemos utilizarla de manera efectiva para conectarnos con los demás y con el mundo que nos rodea.

La relación entre la realidad y la ficción

La relación entre la realidad y la ficción es un tema recurrente en la obra de José Saramago, y en su novela «La Caverna» no es la excepción. En esta obra, el autor portugués nos presenta una sociedad en la que la realidad y la ficción se entremezclan de manera constante, y en la que los límites entre ambas son cada vez más difusos.

En «La Caverna», Saramago nos muestra cómo la realidad puede ser moldeada y manipulada por aquellos que tienen el poder, y cómo la ficción puede ser utilizada como una herramienta para controlar a las masas. A través de la historia de Cipriano Algor, un artesano de cerámica que se ve obligado a cerrar su negocio debido a la competencia de las grandes cadenas de supermercados, Saramago nos muestra cómo la realidad puede ser cruel y despiadada.

Sin embargo, también nos muestra cómo la ficción puede ser una forma de resistencia y de lucha contra la opresión. En la novela, Cipriano Algor crea una serie de figuras de arcilla que representan a los habitantes de su pueblo, y que se convierten en un símbolo de la resistencia contra la homogeneización y la uniformidad impuestas por las grandes corporaciones.

En definitiva, «La Caverna» es una obra que nos invita a reflexionar sobre la relación entre la realidad y la ficción, y sobre cómo ambas pueden ser utilizadas para moldear nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Una obra que nos recuerda que, aunque la realidad pueda ser dura y difícil de aceptar, siempre podemos encontrar en la ficción una forma de resistencia y de lucha contra la opresión.

La crítica al conformismo y la falta de libertad

La obra de José Saramago, «La Caverna», es una crítica contundente al conformismo y la falta de libertad en la sociedad contemporánea. A través de la historia de Cipriano Algor, un artesano de cerámica que lucha por mantener su negocio en un mundo cada vez más industrializado, Saramago nos muestra cómo la presión de la sociedad por seguir las normas y la falta de oportunidades para aquellos que no se ajustan a ellas, pueden llevar a la pérdida de la individualidad y la creatividad.

En la novela, la caverna representa la sociedad en la que vivimos, donde las personas se conforman con lo que se les ofrece y no buscan más allá de lo que se les presenta. La falta de libertad se manifiesta en la imposibilidad de Cipriano de vender sus productos a precios justos y en la falta de reconocimiento de su arte por parte de la sociedad.

Saramago nos invita a reflexionar sobre la importancia de la libertad individual y la necesidad de luchar contra el conformismo y la uniformidad en la sociedad. La obra nos muestra que la verdadera libertad no se encuentra en seguir las normas impuestas por la sociedad, sino en la capacidad de pensar y actuar de manera independiente y creativa.

El mensaje político y social de la obra

La Caverna, la novela del premio Nobel portugués José Saramago, es una obra que aborda temas políticos y sociales de gran relevancia en la actualidad. A través de la historia de una familia de ceramistas que lucha por mantener su negocio en un mundo cada vez más globalizado, Saramago nos muestra las consecuencias del capitalismo desenfrenado y la falta de regulación en el mercado.

Además, la novela también aborda temas como la soledad, la incomunicación y la pérdida de valores en la sociedad contemporánea. El personaje principal, Cipriano Algor, se siente cada vez más aislado y desconectado de su entorno, lo que lo lleva a buscar refugio en su arte y en su relación con su hija Marta.

En definitiva, La Caverna es una obra que invita a la reflexión sobre los problemas que enfrentamos como sociedad y sobre la importancia de mantener nuestros valores y nuestra humanidad en un mundo cada vez más deshumanizado. Saramago nos muestra que, aunque la lucha puede ser difícil, siempre hay esperanza y que, como seres humanos, tenemos la capacidad de resistir y de encontrar la luz en la oscuridad.

Deja un comentario