El Hombre de la Rosa: Análisis Literario Completo por Gustavo Adolfo Bécquer

  Gustavo Adolfo Bécquer

El Hombre de la Rosa es uno de los cuentos más famosos y emblemáticos de Gustavo Adolfo Bécquer, uno de los grandes escritores del romanticismo español. En este relato, el autor nos sumerge en una atmósfera misteriosa y sobrenatural, en la que un personaje enigmático se convierte en el centro de una historia llena de simbolismo y significado. En este artículo, haremos un análisis literario completo de El Hombre de la Rosa, explorando sus principales temas, símbolos y elementos estilísticos, y desentrañando su profundo significado.

El contexto histórico y literario de El Hombre de la Rosa

Para entender completamente la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, El Hombre de la Rosa, es importante conocer el contexto histórico y literario en el que fue escrita. En el siglo XIX, España estaba experimentando una época de cambios políticos y sociales, conocida como el Romanticismo. Este movimiento literario se caracterizó por la exaltación de los sentimientos, la naturaleza y la libertad individual.

Bécquer, como muchos otros escritores de la época, se inspiró en el Romanticismo para crear sus obras. El Hombre de la Rosa es un ejemplo claro de esto, ya que la historia se desarrolla en un ambiente mágico y misterioso, donde los sentimientos y las emociones son los protagonistas.

Además, Bécquer también se vio influenciado por la literatura medieval española, en particular por las leyendas y los cuentos populares. En El Hombre de la Rosa, se puede ver esta influencia en la forma en que se presenta la historia, con elementos fantásticos y sobrenaturales que se entrelazan con la realidad.

En resumen, El Hombre de la Rosa es una obra que refleja el contexto histórico y literario en el que fue escrita. La combinación del Romanticismo y la literatura medieval española dan como resultado una historia única y fascinante, que sigue siendo relevante y emocionante para los lectores de hoy en día.

La estructura narrativa de El Hombre de la Rosa

La estructura narrativa de El Hombre de la Rosa es una de las características más destacadas de esta obra de Gustavo Adolfo Bécquer. La historia se divide en tres partes claramente diferenciadas: la introducción, el nudo y el desenlace.

En la introducción, el autor presenta al protagonista, un hombre misterioso que se hace llamar «El Hombre de la Rosa». A través de una conversación con el narrador, el lector descubre que este personaje tiene una historia trágica y que su vida está marcada por la soledad y el dolor.

En el nudo, se desarrolla la trama principal de la historia. El Hombre de la Rosa cuenta su historia al narrador, revelando los detalles de su pasado y las razones que lo llevaron a vivir en la soledad. Esta parte de la obra está llena de elementos simbólicos y metafóricos que le dan un toque poético y misterioso a la historia.

Finalmente, en el desenlace, se resuelve el conflicto principal de la historia. El Hombre de la Rosa encuentra la paz y la redención gracias a la ayuda del narrador, quien le ofrece su amistad y su compañía. Esta parte de la obra es especialmente emotiva y conmovedora, y deja al lector con una sensación de esperanza y optimismo.

En resumen, la estructura narrativa de El Hombre de la Rosa es una de las claves de su éxito como obra literaria. La combinación de una introducción intrigante, un nudo lleno de simbolismo y un desenlace emotivo y esperanzador hacen de esta historia una obra maestra de la literatura española.

El simbolismo de la rosa en El Hombre de la Rosa

El simbolismo de la rosa en El Hombre de la Rosa es uno de los elementos más importantes de la obra. La rosa, como símbolo de amor y belleza, representa la pasión que siente el protagonista por la mujer que ama. Además, la rosa también simboliza la fragilidad y la efímera existencia de la vida, lo que se refleja en la muerte del hombre de la rosa al final de la historia.

El uso de la rosa como símbolo en la obra también puede interpretarse como una crítica a la sociedad de la época, en la que la belleza y el amor eran valorados por encima de todo, pero a menudo se consideraban superficiales y efímeros. El hombre de la rosa, al dedicar su vida a la búsqueda de la perfección y la belleza, se convierte en un símbolo de la obsesión por la apariencia y la superficialidad que caracterizaba a la sociedad de la época.

En resumen, el simbolismo de la rosa en El Hombre de la Rosa es un elemento clave de la obra que representa tanto la pasión y el amor como la fragilidad y la efímera existencia de la vida. Además, también puede interpretarse como una crítica a la sociedad de la época y su obsesión por la belleza y la apariencia.

El personaje del Hombre de la Rosa: análisis psicológico

El Hombre de la Rosa es uno de los personajes más enigmáticos y fascinantes de la literatura española. A través de sus relatos, Gustavo Adolfo Bécquer nos presenta a un hombre misterioso y solitario, que parece estar obsesionado con la belleza y la perfección.

Desde un punto de vista psicológico, el Hombre de la Rosa podría ser interpretado como un individuo que sufre de trastornos obsesivos-compulsivos. Su obsesión por la belleza y la perfección lo lleva a buscar constantemente la perfección en todo lo que lo rodea, lo que puede ser una fuente de ansiedad y estrés para él.

Además, su aislamiento y su falta de contacto con otras personas sugieren que podría estar experimentando algún tipo de trastorno de personalidad, como el trastorno esquizoide de la personalidad. Este trastorno se caracteriza por la falta de interés en las relaciones sociales y la tendencia a aislarse de los demás.

En cualquier caso, el Hombre de la Rosa es un personaje complejo y fascinante que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y las diferentes formas en que las personas pueden experimentar el mundo que las rodea.

La figura de la mujer en El Hombre de la Rosa

En la obra «El Hombre de la Rosa» de Gustavo Adolfo Bécquer, la figura de la mujer juega un papel fundamental en la trama. A lo largo de la historia, se presentan diferentes personajes femeninos que representan distintas facetas de la feminidad y que tienen un impacto significativo en el desarrollo de la trama.

Por un lado, encontramos a la protagonista femenina, la joven y hermosa Rosario. Su belleza y su inocencia despiertan el interés del protagonista masculino, quien se enamora perdidamente de ella. Sin embargo, Rosario también es víctima de la crueldad y la manipulación de otros personajes, lo que la convierte en un personaje vulnerable y frágil.

Por otro lado, también encontramos a otras mujeres que tienen un papel importante en la historia, como la madre de Rosario, quien representa la figura materna y protectora, o la misteriosa mujer de negro, que simboliza la muerte y la oscuridad.

En definitiva, la figura de la mujer en «El Hombre de la Rosa» es compleja y multifacética, y su presencia es esencial para entender la trama y los conflictos que se desarrollan a lo largo de la obra.

El lenguaje poético en El Hombre de la Rosa

El lenguaje poético en El Hombre de la Rosa es uno de los aspectos más destacados de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. El autor utiliza una prosa poética para describir los paisajes y las emociones de los personajes, creando una atmósfera mágica y misteriosa que envuelve al lector desde el principio hasta el final de la historia.

Bécquer utiliza una gran variedad de recursos literarios para enriquecer su lenguaje poético. Por ejemplo, utiliza metáforas y comparaciones para describir los paisajes y las sensaciones de los personajes. También utiliza la repetición de palabras y frases para crear un efecto hipnótico en el lector, como en el caso de la descripción de la rosa que da título a la obra.

Además, el autor utiliza un lenguaje simbólico para transmitir ideas y emociones de manera indirecta. Por ejemplo, la rosa que aparece en la obra simboliza la belleza y la fragilidad de la vida, mientras que el hombre que la cultiva representa la pasión y el amor por la naturaleza.

En definitiva, el lenguaje poético en El Hombre de la Rosa es una de las claves del éxito de la obra de Bécquer. Gracias a su prosa poética y a su uso de recursos literarios, el autor consigue crear una obra mágica y evocadora que sigue fascinando a los lectores de todas las edades.

La relación entre la realidad y el sueño en El Hombre de la Rosa

En El Hombre de la Rosa, Gustavo Adolfo Bécquer explora la relación entre la realidad y el sueño de una manera fascinante. A lo largo de la obra, el autor juega con la idea de que los sueños pueden ser tan reales como la propia realidad, y que a veces es difícil distinguir entre ambos.

Uno de los momentos más destacados en este sentido es cuando el protagonista, el hombre de la rosa, se encuentra en un sueño en el que se ve a sí mismo en una situación de peligro. A pesar de que sabe que está soñando, siente el miedo y la angustia como si fueran reales. Esta escena es un ejemplo perfecto de cómo Bécquer utiliza el sueño para explorar la naturaleza de la realidad y cómo nuestra percepción de ella puede ser engañosa.

Otro aspecto interesante de la relación entre la realidad y el sueño en El Hombre de la Rosa es cómo el autor utiliza el simbolismo para conectar ambos mundos. Por ejemplo, la rosa que da título a la obra es un símbolo que aparece tanto en la realidad como en los sueños del protagonista. Este uso del simbolismo ayuda a crear una sensación de continuidad entre ambos mundos y refuerza la idea de que los sueños pueden ser una extensión de la realidad.

En definitiva, la relación entre la realidad y el sueño es un tema central en El Hombre de la Rosa y uno de los aspectos más interesantes de la obra. A través de su exploración de este tema, Bécquer nos invita a cuestionar nuestra propia percepción de la realidad y a considerar la posibilidad de que los sueños puedan ser tan reales como lo que consideramos como «realidad».

El tema de la muerte en El Hombre de la Rosa

El tema de la muerte es uno de los más recurrentes en la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, y en El Hombre de la Rosa no es la excepción. A lo largo de la narración, el autor nos presenta diferentes perspectivas sobre la muerte y su significado. Por un lado, tenemos la muerte como un final inevitable, como algo que nos espera a todos y que no podemos evitar. Por otro lado, Bécquer nos muestra la muerte como un paso hacia otra vida, como una transición hacia algo desconocido pero que puede ser mejor que lo que conocemos en esta vida.

En El Hombre de la Rosa, la muerte se presenta como un tema central a través del personaje de la Rosa, quien es un hombre misterioso que parece tener un conocimiento profundo sobre la muerte y su significado. La Rosa es capaz de comunicarse con los muertos y de entender su lenguaje, lo que lo convierte en un personaje enigmático y fascinante. A través de sus conversaciones con el protagonista de la historia, el lector puede reflexionar sobre la muerte y su papel en la vida humana.

En definitiva, el tema de la muerte en El Hombre de la Rosa es un elemento clave en la obra de Bécquer y nos invita a reflexionar sobre la vida y la muerte, y sobre cómo podemos enfrentar este final inevitable. La obra nos muestra que la muerte no es el final de todo, sino que puede ser el comienzo de algo nuevo y desconocido.

La influencia del Romanticismo en El Hombre de la Rosa

El Hombre de la Rosa, una de las obras más emblemáticas de Gustavo Adolfo Bécquer, es una muestra clara de la influencia del Romanticismo en la literatura española del siglo XIX. El autor, quien fue uno de los máximos exponentes de este movimiento literario, plasmó en su obra los elementos característicos del Romanticismo, como la exaltación de los sentimientos, la naturaleza y la subjetividad del individuo.

En El Hombre de la Rosa, Bécquer utiliza la figura de un hombre misterioso que porta una rosa como símbolo de la belleza y la fragilidad de la vida. Este personaje, que se presenta como un ser sobrenatural, despierta la curiosidad y el interés de los personajes principales de la obra, quienes se ven envueltos en una serie de situaciones que los llevan a reflexionar sobre la existencia y la muerte.

Además, en la obra se aprecia la presencia de la naturaleza como un elemento fundamental en la construcción del ambiente y la atmósfera de la historia. Bécquer utiliza la descripción de los paisajes y los elementos naturales para crear una sensación de melancolía y nostalgia, características propias del Romanticismo.

En definitiva, El Hombre de la Rosa es una obra que refleja la influencia del Romanticismo en la literatura española del siglo XIX, y que se ha convertido en un referente de este movimiento literario en nuestro país.

El mensaje moral de El Hombre de la Rosa

El mensaje moral de El Hombre de la Rosa es uno de los aspectos más destacados de esta obra literaria de Gustavo Adolfo Bécquer. A través de la historia de amor entre el protagonista y la misteriosa mujer de la rosa, el autor nos muestra la importancia de la honestidad y la sinceridad en las relaciones humanas.

El hombre de la rosa, un joven apuesto y rico, se enamora perdidamente de una mujer que siempre lleva una rosa en la mano. Sin embargo, ella se niega a revelar su identidad y su pasado, lo que genera desconfianza y frustración en el protagonista. Finalmente, descubre que ella es una mujer casada y que la rosa que siempre lleva consigo es un símbolo de su amor por su esposo.

A través de esta historia, Bécquer nos enseña que la mentira y la falta de sinceridad pueden destruir una relación, por más intensa que sea la pasión entre dos personas. Además, nos muestra la importancia de respetar los compromisos y las promesas que hemos hecho en nuestras vidas, incluso si eso significa renunciar a un amor imposible.

En resumen, El Hombre de la Rosa es una obra literaria que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la honestidad y la sinceridad en nuestras relaciones humanas. Un mensaje moral que sigue siendo relevante en la sociedad actual, donde a menudo se valora más la apariencia que la autenticidad.

El uso de la naturaleza como elemento simbólico en El Hombre de la Rosa

En la obra «El Hombre de la Rosa» de Gustavo Adolfo Bécquer, la naturaleza juega un papel fundamental como elemento simbólico. Desde el inicio de la obra, el autor utiliza la descripción de la naturaleza para crear una atmósfera misteriosa y sobrenatural que envuelve al protagonista. La presencia de la rosa, que es un elemento natural, es el símbolo principal que representa la belleza y la fragilidad de la vida humana.

Además, la naturaleza también se utiliza para reflejar el estado emocional del protagonista. Por ejemplo, cuando el hombre de la rosa se encuentra en un estado de ánimo triste y melancólico, la naturaleza se describe como sombría y oscura. Por otro lado, cuando el protagonista se siente feliz y esperanzado, la naturaleza se describe como luminosa y alegre.

En conclusión, el uso de la naturaleza como elemento simbólico en «El Hombre de la Rosa» es una herramienta literaria muy efectiva que ayuda a crear una atmósfera misteriosa y a transmitir las emociones del protagonista. La naturaleza es un elemento fundamental en la obra de Bécquer y su uso simbólico es una muestra más de la habilidad del autor para crear una obra literaria de gran calidad.

La técnica narrativa de Bécquer en El Hombre de la Rosa

La técnica narrativa utilizada por Gustavo Adolfo Bécquer en su obra «El Hombre de la Rosa» es una de las más destacadas de su época. El autor utiliza una narración en primera persona, lo que permite al lector adentrarse en la mente del protagonista y conocer sus pensamientos y emociones de manera más profunda. Además, Bécquer utiliza una estructura fragmentada y desordenada en la narración, lo que crea una sensación de misterio y suspense en el lector. La obra también está llena de simbolismos y metáforas, lo que añade una capa de complejidad y profundidad a la historia. En resumen, la técnica narrativa de Bécquer en «El Hombre de la Rosa» es una muestra de su habilidad para crear una atmósfera única y cautivadora en sus obras literarias.

La relación entre la música y la poesía en El Hombre de la Rosa

En El Hombre de la Rosa, Gustavo Adolfo Bécquer demuestra una estrecha relación entre la música y la poesía. A lo largo de la obra, el autor utiliza la música como un elemento clave para transmitir las emociones y sentimientos de los personajes. Además, la poesía también juega un papel importante en la obra, ya que se utiliza para expresar los pensamientos y sentimientos más profundos de los personajes.

En la obra, se puede observar cómo la música y la poesía se complementan entre sí para crear una atmósfera única y emotiva. Por ejemplo, en el capítulo «La Rosa», Bécquer utiliza la música para crear una sensación de misterio y tensión en la escena. La música se describe como «un canto triste y monótono» que se escucha en la distancia, lo que crea una sensación de inquietud en el lector.

Por otro lado, la poesía también se utiliza para expresar los sentimientos de los personajes. En el capítulo «El Amor», Bécquer utiliza la poesía para describir los sentimientos de amor y pasión que siente el protagonista hacia la mujer de la rosa. La poesía se convierte en una herramienta para expresar los sentimientos más profundos del personaje, lo que permite al lector comprender mejor su situación emocional.

En conclusión, la relación entre la música y la poesía en El Hombre de la Rosa es fundamental para la creación de una atmósfera emotiva y única. Bécquer utiliza ambos elementos para transmitir los sentimientos y emociones de los personajes, lo que permite al lector sumergirse en la historia de una manera más profunda y significativa.

El papel del destino en El Hombre de la Rosa

En la obra «El Hombre de la Rosa» de Gustavo Adolfo Bécquer, el destino juega un papel fundamental en la vida de los personajes. Desde el inicio de la historia, se puede percibir cómo el destino va guiando los acontecimientos que se suceden en la vida del protagonista, quien se ve envuelto en una serie de situaciones que parecen estar predestinadas.

El personaje principal, un joven llamado Alonso, se encuentra con un hombre misterioso que le entrega una rosa y le dice que debe entregarla a una mujer desconocida. A partir de ese momento, Alonso se ve inmerso en una serie de situaciones que lo llevan a conocer a diferentes personajes y a descubrir secretos que nunca imaginó.

A lo largo de la obra, se puede observar cómo el destino va guiando a Alonso hacia su verdadero propósito, que es encontrar a la mujer a la que debe entregar la rosa. A pesar de los obstáculos que se le presentan en el camino, el protagonista sigue adelante, confiando en que el destino lo llevará hacia su destino final.

En definitiva, «El Hombre de la Rosa» es una obra que nos muestra cómo el destino puede influir en nuestras vidas de maneras que nunca imaginamos. A través de la historia de Alonso, Bécquer nos invita a reflexionar sobre la importancia de confiar en nuestro camino y en las señales que nos envía el universo.

La importancia de la memoria en El Hombre de la Rosa

En la obra «El Hombre de la Rosa» de Gustavo Adolfo Bécquer, la memoria juega un papel fundamental en la construcción de la trama y en la caracterización de los personajes. A lo largo de la historia, el protagonista, Alonso, se ve obligado a recordar su pasado y a enfrentarse a los traumas que lo han marcado desde su infancia.

La memoria se convierte en una herramienta para desentrañar los misterios que rodean al Hombre de la Rosa y para entender su verdadera identidad. Además, la memoria también es utilizada por Bécquer para crear un ambiente de nostalgia y melancolía que impregna toda la obra.

En definitiva, la importancia de la memoria en «El Hombre de la Rosa» radica en su capacidad para revelar la verdad oculta detrás de los personajes y para crear una atmósfera emotiva que envuelve al lector. Bécquer demuestra su habilidad para utilizar la memoria como recurso literario y para explorar los temas universales de la identidad, el amor y la muerte.

El uso del color en El Hombre de la Rosa

El uso del color en El Hombre de la Rosa es uno de los elementos más destacados de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. A lo largo de la narración, el autor utiliza diferentes tonalidades para crear una atmósfera única y evocadora.

En primer lugar, el color rojo es uno de los más recurrentes en la obra. Este tono se asocia con la pasión y el amor, y se utiliza para describir la rosa que el protagonista busca con tanto empeño. Además, el rojo también aparece en la descripción de los labios de la mujer amada, lo que refuerza la idea de que el amor es el motor que impulsa al protagonista.

Por otro lado, el color negro también tiene un papel importante en la obra. Este tono se utiliza para describir la noche y la oscuridad, lo que crea un contraste interesante con el rojo de la rosa y los labios de la mujer. Además, el negro también se asocia con la muerte, lo que añade un elemento de misterio y suspense a la narración.

En definitiva, el uso del color en El Hombre de la Rosa es un recurso literario muy efectivo que contribuye a crear una atmósfera única y evocadora. Gracias a la habilidad de Bécquer para utilizar los tonos adecuados en cada momento, el lector se sumerge por completo en la historia y experimenta las emociones del protagonista de una manera muy intensa.

La relación entre la vida y la muerte en El Hombre de la Rosa

En El Hombre de la Rosa, Gustavo Adolfo Bécquer explora la relación entre la vida y la muerte de una manera poética y profunda. A través de la historia del hombre que busca la rosa, el autor nos muestra cómo la vida y la muerte están estrechamente ligadas y cómo la búsqueda de la belleza puede llevarnos a enfrentar nuestra propia mortalidad.

El hombre de la rosa es un personaje enigmático que representa la búsqueda de la perfección y la belleza. Su obsesión por encontrar la rosa perfecta lo lleva a recorrer el mundo y a enfrentar peligros y desafíos. Sin embargo, al final de su búsqueda, descubre que la rosa perfecta no existe y que la belleza es efímera y transitoria.

Esta revelación lo lleva a reflexionar sobre la vida y la muerte. Se da cuenta de que la vida es breve y que la muerte es inevitable, pero también comprende que la belleza y la perfección son posibles en el momento presente. En lugar de seguir buscando la rosa perfecta, decide disfrutar de la belleza de la rosa que tiene en sus manos y de la vida que le queda por vivir.

En El Hombre de la Rosa, Bécquer nos muestra que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda y que la búsqueda de la belleza puede llevarnos a aceptar nuestra propia mortalidad. La historia del hombre de la rosa es una metáfora de la vida humana y de la búsqueda de la felicidad y la plenitud.

El mensaje filosófico de El Hombre de la Rosa

El Hombre de la Rosa, una de las obras más emblemáticas de Gustavo Adolfo Bécquer, es una novela que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y la búsqueda de la felicidad. A través de la historia de amor entre el protagonista y la misteriosa mujer de la rosa, Bécquer nos muestra cómo la obsesión por alcanzar nuestros deseos puede llevarnos a la locura y la destrucción.

El mensaje filosófico de El Hombre de la Rosa se centra en la importancia de aceptar la realidad y vivir en armonía con ella. El protagonista, obsesionado con la mujer de la rosa, se niega a aceptar que ella no es lo que él cree y se aferra a la idea de que ella es su única fuente de felicidad. Sin embargo, al final de la novela, se da cuenta de que la verdadera felicidad no se encuentra en la posesión de objetos o personas, sino en la aceptación de uno mismo y de la realidad que nos rodea.

En definitiva, El Hombre de la Rosa es una obra que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y la búsqueda de la felicidad. A través de la historia de amor entre el protagonista y la misteriosa mujer de la rosa, Bécquer nos muestra cómo la obsesión por alcanzar nuestros deseos puede llevarnos a la locura y la destrucción. Sin embargo, al final de la novela, nos deja un mensaje de esperanza y nos invita a aceptar la realidad y vivir en armonía con ella.

La influencia de la literatura medieval en El Hombre de la Rosa

La literatura medieval ha sido una fuente de inspiración para muchos escritores a lo largo de la historia. En el caso de Gustavo Adolfo Bécquer, la influencia de la literatura medieval es evidente en su obra El Hombre de la Rosa. Esta novela corta, publicada en 1869, presenta una trama que se desarrolla en la Edad Media y cuenta la historia de un caballero que busca la rosa más hermosa del mundo para ofrecérsela a su amada.

Bécquer utiliza elementos propios de la literatura medieval, como la figura del caballero andante, la búsqueda del objeto precioso y la presencia de la magia y lo sobrenatural. Además, el autor hace uso de un lenguaje poético y evocador que nos transporta a la época en la que se desarrolla la historia.

La figura del caballero andante es uno de los elementos más destacados de la novela. El protagonista, Alonso de Montalvo, es un caballero que se embarca en una aventura en busca de la rosa más hermosa del mundo para ofrecérsela a su amada. Esta figura del caballero andante es propia de la literatura medieval y se caracteriza por su valentía, su honor y su lealtad.

Otro elemento propio de la literatura medieval que se encuentra en El Hombre de la Rosa es la búsqueda del objeto precioso. En este caso, el objeto precioso es la rosa más hermosa del mundo, que Alonso de Montalvo busca con ahínco. Esta búsqueda es una constante en la literatura medieval y se encuentra en obras como el Cantar de Mio Cid o el Libro del Buen Amor.

Por último, la presencia de la magia y lo sobrenatural es otro de los elementos que se encuentran en El Hombre de la Rosa. En la novela, la rosa más hermosa del mundo es custodiada por una hechicera que vive en un castillo encantado. Esta presencia de lo sobrenatural es propia de la literatura medieval y se encuentra en obras como el Mester de Juglaría o el Romancero.

En conclusión, la influencia de la literatura medieval en El Hombre de la Rosa es evidente en la presencia de elementos propios de esta época, como la figura del caballero andante, la búsqueda del objeto precioso y la presencia de la magia y lo sobrenatural. Además, el lenguaje poético y evocador utilizado por Bécquer nos transporta a la época en la que se desarrolla la historia y nos hace sentir parte de ella.

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