Rubem Fonseca es uno de los escritores más importantes de la literatura brasileña contemporánea. Su obra, caracterizada por la crudeza y la violencia, ha sido objeto de numerosos análisis y críticas. En este artículo, nos adentraremos en su obra «O Matador» para realizar un análisis literario exhaustivo de la misma, desentrañando los elementos que la hacen única y relevante en el panorama literario actual.
Contexto histórico y social de la obra
Para entender completamente la obra de Rubem Fonseca, es importante tener en cuenta el contexto histórico y social en el que fue escrita. O Matador, publicada en 1973, fue escrita durante un período de intensa represión política en Brasil. En 1964, un golpe militar derrocó al gobierno democrático y estableció una dictadura que duró hasta 1985. Durante este tiempo, hubo una fuerte censura en los medios de comunicación y la literatura, y muchos escritores y artistas fueron perseguidos y encarcelados por sus opiniones políticas.
La obra de Fonseca se caracteriza por su crítica social y política, y O Matador no es una excepción. La novela presenta una visión sombría de la sociedad brasileña, en la que la violencia y la corrupción son omnipresentes. El personaje principal, el asesino a sueldo al que se refiere el título, es un producto de esta sociedad enferma, y su violencia es una respuesta a la violencia que lo rodea.
Además de su crítica social, O Matador también es una obra que refleja la influencia de la literatura policial y de detectives. Fonseca es conocido por su habilidad para mezclar géneros literarios, y en esta novela combina elementos de la novela negra con la literatura de denuncia social. El resultado es una obra que es a la vez entretenida y profundamente perturbadora.
En resumen, el contexto histórico y social en el que fue escrita O Matador es esencial para entender la obra de Rubem Fonseca. La novela refleja la realidad de una sociedad brasileña enferma y violenta, y su crítica social y su mezcla de géneros literarios la convierten en una obra única e impactante.
Personajes principales y su desarrollo
Uno de los personajes principales de la novela O Matador es Vital, un asesino a sueldo que trabaja para una organización criminal en Río de Janeiro. A lo largo de la obra, se puede observar un desarrollo en su personalidad y en su forma de ver el mundo. Al principio, Vital es un hombre frío y calculador, que no muestra ningún tipo de emoción ante los asesinatos que comete. Sin embargo, a medida que avanza la trama, se puede ver cómo comienza a cuestionar su trabajo y a reflexionar sobre su vida.
Este cambio en la personalidad de Vital se debe en gran parte a la relación que establece con una prostituta llamada Rita. A través de ella, Vital comienza a experimentar sentimientos que antes no conocía, como el amor y la compasión. Además, Rita le hace cuestionarse su trabajo y su papel en la sociedad, lo que lleva a Vital a tomar decisiones que antes no habría considerado.
En resumen, el personaje de Vital en O Matador es un ejemplo de cómo un personaje puede evolucionar a lo largo de una obra. A través de su relación con Rita, Vital experimenta un cambio en su personalidad y en su forma de ver el mundo, lo que lo convierte en un personaje más complejo y humano.
Análisis del lenguaje y estilo de Rubem Fonseca
Rubem Fonseca es uno de los escritores más destacados de la literatura brasileña contemporánea. Su estilo es reconocido por su crudeza y realismo, así como por su habilidad para crear personajes complejos y fascinantes. En su obra maestra, O Matador, Fonseca utiliza un lenguaje directo y sin adornos para retratar la vida de un asesino a sueldo en Río de Janeiro. La narrativa es cruda y violenta, pero también está llena de humor negro y sarcasmo. Fonseca utiliza un lenguaje coloquial y callejero para dar vida a sus personajes y crear un ambiente realista y auténtico. Además, su estilo de escritura es muy visual, lo que permite al lector imaginar claramente las escenas descritas en la novela. En resumen, el lenguaje y el estilo de Rubem Fonseca son únicos y poderosos, y O Matador es una obra que no se puede dejar de leer para aquellos que buscan una experiencia literaria intensa y emocionante.
La violencia como tema central de la obra
La violencia es un tema recurrente en la obra de Rubem Fonseca, y en O Matador no es la excepción. A lo largo de la novela, el autor nos presenta una cruda realidad en la que la violencia es una constante en la vida de los personajes. Desde el inicio de la obra, el protagonista, un asesino a sueldo, nos muestra su habilidad para matar sin remordimientos, lo que nos lleva a cuestionar la moralidad de sus acciones. Sin embargo, Fonseca no se limita a presentarnos la violencia de manera gratuita, sino que nos muestra cómo ésta afecta a los personajes y a la sociedad en general. A través de la trama, el autor nos muestra cómo la violencia puede ser una respuesta a la desigualdad social y económica, y cómo ésta puede perpetuar un ciclo de violencia y venganza. En definitiva, la violencia es un tema central en O Matador, y Fonseca nos invita a reflexionar sobre sus causas y consecuencias en nuestra sociedad.
El papel de la mujer en O Matador
En O Matador, Rubem Fonseca presenta a una mujer fuerte y decidida en el personaje de Clara. A pesar de ser una prostituta, Clara no se deja intimidar por los hombres que la rodean y demuestra una gran inteligencia y astucia en su forma de actuar. Además, es ella quien ayuda al protagonista a descubrir la verdad detrás de los asesinatos en serie que se están llevando a cabo en la ciudad.
Sin embargo, también es importante destacar que la mayoría de los personajes femeninos en la novela son retratados como objetos sexuales o víctimas de la violencia masculina. Esto refleja la realidad de la sociedad brasileña en la que se desarrolla la historia, en la que la violencia contra las mujeres es una problemática muy presente.
En definitiva, aunque Clara representa una figura femenina fuerte y empoderada en O Matador, la obra de Rubem Fonseca también pone de manifiesto la necesidad de seguir luchando por la igualdad de género y el fin de la violencia contra las mujeres.
La relación entre el protagonista y su padre
La relación entre el protagonista y su padre es uno de los temas más importantes en la obra de Rubem Fonseca, O Matador. A lo largo de la novela, el lector puede observar cómo esta relación se va desarrollando y cómo influye en la vida del protagonista.
Desde el principio, se puede notar que la relación entre el protagonista y su padre es tensa y complicada. El padre es un hombre frío y distante, que no muestra ningún tipo de afecto hacia su hijo. Por otro lado, el protagonista es un joven rebelde y desafiante, que busca la aprobación de su padre pero no la consigue.
A medida que avanza la trama, el protagonista comienza a descubrir secretos oscuros sobre su padre, lo que hace que su relación se vuelva aún más tensa. Sin embargo, a pesar de todo, el protagonista sigue buscando la aprobación de su padre y trata de entenderlo.
En última instancia, la relación entre el protagonista y su padre es una de las claves para entender la obra de Rubem Fonseca. A través de esta relación, el autor nos muestra cómo las relaciones familiares pueden ser complicadas y cómo pueden afectar la vida de las personas de maneras profundas y duraderas.
La figura del asesino en la literatura brasileña
La figura del asesino en la literatura brasileña ha sido explorada en numerosas obras, pero pocas han logrado capturar la complejidad y la oscuridad de este personaje como lo hace Rubem Fonseca en su novela O Matador. A través de la historia de un asesino a sueldo que trabaja para la mafia brasileña, Fonseca nos presenta un retrato crudo y realista de la violencia y la corrupción que imperan en la sociedad brasileña.
Lo que hace que O Matador sea una obra tan impactante es la forma en que Fonseca humaniza a su protagonista, un hombre sin escrúpulos que mata por dinero. A medida que seguimos sus pasos, descubrimos que detrás de su aparente frialdad y crueldad se esconde un ser humano con sus propias motivaciones y debilidades. Fonseca nos muestra que el asesino no es un monstruo sin sentimientos, sino un producto de su entorno y de las circunstancias que lo rodean.
Además de su retrato del asesino, O Matador también es una crítica mordaz a la sociedad brasileña y a sus instituciones. Fonseca nos muestra cómo la corrupción y la impunidad son moneda corriente en el país, y cómo la violencia se ha convertido en una forma de vida para muchos de sus habitantes. A través de su obra, el autor denuncia la falta de justicia y la desigualdad que imperan en Brasil, y nos invita a reflexionar sobre las consecuencias de vivir en una sociedad tan violenta y desigual.
En definitiva, O Matador es una obra que no deja indiferente a nadie. A través de su retrato del asesino y de su crítica a la sociedad brasileña, Rubem Fonseca nos ofrece una visión profunda y compleja de la realidad de su país, y nos invita a reflexionar sobre los problemas que enfrentamos como sociedad. Sin duda, una obra imprescindible para entender la literatura brasileña contemporánea y la figura del asesino en la literatura en general.
El simbolismo en la obra de Rubem Fonseca
El simbolismo es una herramienta literaria que ha sido utilizada por muchos escritores para transmitir ideas y emociones de manera más profunda y significativa. En la obra de Rubem Fonseca, el simbolismo juega un papel importante en la creación de atmósferas y en la exploración de temas como la violencia, la corrupción y la desigualdad social.
En su novela O Matador, Fonseca utiliza el simbolismo de manera magistral para retratar la vida de un asesino a sueldo en la ciudad de Río de Janeiro. El personaje principal, conocido como el Matador, es un hombre solitario y despiadado que vive en un mundo oscuro y violento. A lo largo de la novela, Fonseca utiliza diversos símbolos para representar la vida del Matador y su entorno.
Uno de los símbolos más importantes en la novela es el de la ciudad de Río de Janeiro. Fonseca retrata la ciudad como un lugar peligroso y corrupto, donde la violencia y la desigualdad social son moneda corriente. El Matador se mueve por las calles de la ciudad como un depredador, cazando a sus víctimas y evadiendo a la policía. La ciudad se convierte así en un símbolo de la violencia y la corrupción que rodean al personaje principal.
Otro símbolo importante en la novela es el de la muerte. El Matador es un hombre obsesionado con la muerte, que ve en ella una forma de redención y liberación. Fonseca utiliza la muerte como un símbolo de la violencia y la destrucción que rodean al personaje, pero también como una forma de explorar temas más profundos como la soledad y la alienación.
En definitiva, el simbolismo es una herramienta fundamental en la obra de Rubem Fonseca, y en particular en su novela O Matador. A través de símbolos como la ciudad de Río de Janeiro y la muerte, Fonseca logra crear una atmósfera oscura y opresiva que refleja la vida del personaje principal y su entorno.
La estructura narrativa de O Matador
La estructura narrativa de O Matador es uno de los aspectos más destacados de la obra de Rubem Fonseca. El autor utiliza una estructura no lineal para contar la historia de un asesino a sueldo en Río de Janeiro. A través de flashbacks y saltos temporales, Fonseca construye una trama compleja y fascinante que mantiene al lector en vilo hasta el final.
El protagonista de la historia, un hombre solitario y despiadado, es presentado al lector en su juventud, cuando comienza a trabajar como matón para un jefe del crimen organizado. A medida que avanza la trama, se van revelando detalles de su pasado y su presente, así como de los personajes que lo rodean. Fonseca utiliza una narración en tercera persona que permite al lector conocer los pensamientos y emociones del protagonista, así como de otros personajes clave en la historia.
La estructura no lineal de O Matador permite a Fonseca explorar temas como la violencia, la soledad y la corrupción en la sociedad brasileña. A través de los saltos temporales, el autor muestra cómo la vida del protagonista ha sido moldeada por su entorno y las decisiones que ha tomado. Además, la estructura narrativa permite al lector formar su propia opinión sobre el protagonista y los demás personajes, ya que no hay una única perspectiva desde la que se cuenta la historia.
En resumen, la estructura narrativa de O Matador es un elemento clave en la obra de Rubem Fonseca. A través de una narración no lineal, el autor construye una trama compleja y fascinante que explora temas profundos y relevantes para la sociedad brasileña. Sin duda, una obra que merece ser analizada con detenimiento.
La influencia de la literatura policial en la obra de Fonseca
La literatura policial ha sido una influencia constante en la obra de Rubem Fonseca, uno de los escritores más destacados de la literatura brasileña contemporánea. Desde sus primeras obras, Fonseca ha demostrado una habilidad innata para crear tramas complejas y personajes oscuros que se mueven en un mundo de corrupción y violencia.
En su obra más conocida, O Matador, Fonseca lleva esta habilidad al extremo, creando un personaje que es a la vez un asesino a sueldo y un hombre de negocios exitoso. A través de la voz del Matador, Fonseca nos lleva a un mundo de crimen organizado y corrupción política, donde la violencia es la moneda de cambio y la muerte es una forma de vida.
Pero lo que hace que O Matador sea una obra maestra de la literatura policial no es solo su trama intrigante y sus personajes complejos, sino también la forma en que Fonseca utiliza el lenguaje para crear una atmósfera de tensión y peligro constante. A través de su prosa concisa y directa, Fonseca nos sumerge en el mundo del Matador y nos hace sentir como si estuviéramos allí con él, viendo todo lo que ve y sintiendo todo lo que siente.
En resumen, la influencia de la literatura policial en la obra de Rubem Fonseca es evidente en cada página de O Matador y en todas sus obras posteriores. Fonseca ha llevado el género a nuevas alturas, creando personajes y tramas que son tan complejos como la vida real y utilizando el lenguaje de una manera que nos hace sentir como si estuviéramos viviendo la historia junto con los personajes.
La crítica social en O Matador
O Matador, la obra maestra del escritor brasileño Rubem Fonseca, es una novela que se adentra en los rincones más oscuros de la sociedad brasileña. A través de la historia de un asesino a sueldo, Fonseca nos muestra la violencia, la corrupción y la desigualdad que imperan en Brasil.
La crítica social en O Matador es evidente desde el principio de la novela. El protagonista, un hombre sin nombre conocido como «el matador», es un personaje que encarna la violencia y la falta de escrúpulos. Sin embargo, Fonseca no lo presenta como un villano, sino como un producto de la sociedad en la que vive.
A lo largo de la novela, el matador se enfrenta a diferentes situaciones que ponen de manifiesto la corrupción y la desigualdad en Brasil. Desde la policía que lo contrata para eliminar a un político corrupto hasta la prostituta que le pide ayuda para escapar de su proxeneta, Fonseca nos muestra una sociedad en la que la ley y la justicia no siempre están del lado de los más débiles.
Pero la crítica social en O Matador no se limita a la denuncia de la violencia y la corrupción. Fonseca también aborda temas como la discriminación racial y la marginación social. El matador es un hombre negro que ha sufrido la discriminación desde su infancia, y su historia nos muestra cómo la falta de oportunidades y la exclusión social pueden llevar a una persona a tomar decisiones extremas.
En definitiva, la crítica social en O Matador es una de las principales características de esta obra de Rubem Fonseca. A través de la historia del matador, el autor nos muestra una sociedad brasileña marcada por la violencia, la corrupción y la desigualdad, y nos invita a reflexionar sobre los problemas que afectan a nuestro mundo.
La relación entre la violencia y la justicia en la obra
La obra de Rubem Fonseca, O Matador, es una exploración profunda de la relación entre la violencia y la justicia en la sociedad brasileña. A través de la historia del asesino a sueldo, el autor nos muestra cómo la violencia se convierte en una herramienta para alcanzar la justicia en un mundo donde la ley y el orden parecen estar ausentes.
El personaje principal, conocido como el Matador, es un hombre frío y calculador que mata por dinero. Sin embargo, a medida que avanza la trama, descubrimos que sus víctimas son personas que han escapado de la justicia o que han abusado de su poder para cometer crímenes impunes. De esta manera, el Matador se convierte en una especie de justiciero que busca equilibrar la balanza de la justicia en una sociedad corrupta.
Sin embargo, la obra también nos muestra las consecuencias de la violencia y cómo ésta puede llevar a un ciclo interminable de venganza y muerte. El Matador se ve atrapado en una espiral de violencia que lo lleva a enfrentarse a otros asesinos a sueldo y a la policía, y finalmente a su propia muerte.
En conclusión, O Matador es una obra que nos invita a reflexionar sobre la relación entre la violencia y la justicia en nuestra sociedad. ¿Es la violencia una herramienta legítima para alcanzar la justicia? ¿O es simplemente un medio para perpetuar un ciclo interminable de venganza y muerte? Estas son preguntas que Rubem Fonseca nos plantea a través de su obra, y que nos invitan a cuestionar nuestras propias ideas sobre la justicia y la violencia.
El papel de la ciudad de Río de Janeiro en la obra
La ciudad de Río de Janeiro es un personaje más en la obra de Rubem Fonseca, O Matador. La ciudad es el escenario principal donde se desarrolla la trama y donde los personajes interactúan. Fonseca utiliza la ciudad como un elemento clave para crear una atmósfera de violencia y corrupción que envuelve a los personajes y los lleva a tomar decisiones extremas.
La ciudad de Río de Janeiro es retratada como una urbe caótica y peligrosa, donde la violencia y la delincuencia son moneda corriente. Fonseca utiliza la descripción de los barrios marginales, las favelas, y los personajes que habitan en ellas para mostrar la realidad social de la ciudad. Además, la ciudad es el escenario de los crímenes que comete el protagonista, el Matador, quien se mueve con facilidad por las calles de la ciudad y utiliza su conocimiento del terreno para escapar de la policía.
En resumen, la ciudad de Río de Janeiro es un elemento fundamental en la obra de Rubem Fonseca, O Matador. La ciudad es el escenario principal donde se desarrolla la trama y donde los personajes interactúan. Fonseca utiliza la ciudad como un elemento clave para crear una atmósfera de violencia y corrupción que envuelve a los personajes y los lleva a tomar decisiones extremas. La ciudad de Río de Janeiro es retratada como una urbe caótica y peligrosa, donde la violencia y la delincuencia son moneda corriente.
La importancia de la música en O Matador
La música es un elemento fundamental en la obra de Rubem Fonseca, especialmente en su novela O Matador. A lo largo de la trama, el autor utiliza la música para crear atmósferas, transmitir emociones y profundizar en la psicología de los personajes.
Uno de los momentos más destacados en cuanto a la presencia de la música en la novela es cuando el protagonista, el asesino a sueldo conocido como «El Matador», asiste a un concierto de música clásica. En esta escena, Fonseca utiliza la música para contrastar la violencia y la brutalidad del personaje con la belleza y la armonía de la música. Además, el autor aprovecha este momento para explorar la complejidad emocional del personaje, que se siente conmovido por la música pero al mismo tiempo es incapaz de escapar de su vida de crimen.
Otro ejemplo de la importancia de la música en O Matador es el uso de canciones populares brasileñas en la banda sonora de la adaptación cinematográfica de la novela. Estas canciones, que van desde el samba hasta la bossa nova, ayudan a situar la acción en un contexto cultural específico y a crear una atmósfera única que refleja la complejidad de la sociedad brasileña.
En definitiva, la música es un elemento clave en la obra de Rubem Fonseca y en particular en O Matador. A través de la música, el autor consigue profundizar en la psicología de los personajes, crear atmósferas únicas y transmitir emociones complejas.
La relación entre el protagonista y la prostituta
En la obra «O Matador» de Rubem Fonseca, la relación entre el protagonista y la prostituta es uno de los temas más destacados. A lo largo de la trama, el personaje principal, un asesino a sueldo, se encuentra con una prostituta llamada Janice, con quien establece una extraña conexión emocional.
A pesar de que la relación entre ambos comienza como una transacción comercial, pronto se convierte en algo más profundo. El protagonista se siente atraído por la belleza y la vulnerabilidad de Janice, y ella, a su vez, parece encontrar en él una especie de protección y seguridad.
Sin embargo, esta relación no está exenta de conflictos. El protagonista se siente incómodo con su trabajo y con la forma en que Janice lo ve, como un hombre violento y peligroso. Por su parte, Janice también tiene sus propios problemas, como su adicción a las drogas y su difícil situación económica.
A pesar de todo, la relación entre el protagonista y la prostituta es una de las pocas fuentes de humanidad en la vida del asesino a sueldo. A través de su conexión con Janice, el personaje principal comienza a cuestionarse su propia existencia y a reflexionar sobre su papel en el mundo.
En definitiva, la relación entre el protagonista y la prostituta en «O Matador» es un elemento clave en la obra de Rubem Fonseca. A través de esta relación, el autor nos muestra la complejidad de la naturaleza humana y la forma en que las conexiones emocionales pueden surgir incluso en los lugares más inesperados.
El uso de la ironía en la obra
La ironía es una herramienta literaria que se utiliza para transmitir un mensaje de manera indirecta y sarcástica. En la obra «O Matador» de Rubem Fonseca, la ironía se utiliza de manera magistral para criticar la sociedad brasileña y sus problemas. Por ejemplo, en el personaje de «O Matador», vemos una crítica a la violencia y la corrupción que imperan en la sociedad brasileña. A pesar de que el personaje es un asesino a sueldo, es retratado como un hombre de principios y valores, que se preocupa por su familia y su comunidad. Esta ironía nos hace reflexionar sobre la naturaleza de la violencia y la justicia en nuestra sociedad, y nos invita a cuestionar nuestras propias creencias y valores. En definitiva, la ironía es una herramienta fundamental en la obra de Rubem Fonseca, que nos permite profundizar en los temas y problemas que aborda, y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia realidad.
La figura del detective en la obra
La figura del detective en la obra de Rubem Fonseca es uno de los elementos más destacados y recurrentes en su producción literaria. En su obra maestra, O Matador, Fonseca presenta al lector a un detective privado llamado Mandrake, quien se convierte en el protagonista de la historia. Mandrake es un personaje complejo y fascinante, que se mueve en los bajos fondos de Río de Janeiro, enfrentándose a todo tipo de peligros y desafíos para resolver los casos que se le presentan.
Lo interesante de la figura del detective en la obra de Fonseca es que no se trata de un héroe convencional. Mandrake es un personaje oscuro, con un pasado turbio y una personalidad autodestructiva. A lo largo de la novela, el lector descubre que Mandrake es adicto a las drogas y al alcohol, y que su vida personal es un desastre. Sin embargo, a pesar de sus defectos, Mandrake es un detective brillante, capaz de resolver los casos más complicados gracias a su astucia y su intuición.
En O Matador, Fonseca utiliza la figura del detective para explorar temas como la corrupción, la violencia y la desigualdad social en Brasil. A través de los ojos de Mandrake, el lector descubre un mundo oscuro y peligroso, donde la justicia es un concepto relativo y la ley del más fuerte es la que impera. En este sentido, la figura del detective se convierte en una especie de antihéroe, que lucha contra el sistema desde dentro, tratando de hacer justicia en un mundo que parece haber perdido todo sentido de la moralidad.
En conclusión, la figura del detective es uno de los elementos más interesantes y complejos de la obra de Rubem Fonseca. A través de personajes como Mandrake, Fonseca nos muestra un mundo oscuro y peligroso, donde la justicia es un concepto relativo y la ley del más fuerte es la que impera. Sin embargo, a pesar de todo, el detective se convierte en una especie de antihéroe, que lucha contra el sistema desde dentro, tratando de hacer justicia en un mundo que parece haber perdido todo sentido de la moralidad.
La influencia de la literatura noir en la obra de Fonseca
La literatura noir ha sido una influencia clave en la obra de Rubem Fonseca, uno de los escritores más destacados de la literatura brasileña contemporánea. Desde sus primeras obras, Fonseca ha explorado los temas oscuros y violentos que caracterizan este género literario, creando una obra única y original que ha dejado una huella indeleble en la literatura brasileña.
En su obra más conocida, O Matador, Fonseca lleva al lector a un mundo de crimen y corrupción en el que el protagonista, un asesino a sueldo, se ve envuelto en una trama de venganza y traición. A través de una prosa cruda y directa, Fonseca nos muestra la cara más oscura de la sociedad brasileña, en la que la violencia y la muerte son moneda corriente.
Pero la influencia de la literatura noir en la obra de Fonseca va más allá de O Matador. En obras como Agosto, Bufo & Spallanzani y A Grande Arte, Fonseca explora temas como el crimen organizado, la corrupción policial y la violencia urbana, siempre con un estilo literario que combina la crudeza y la poesía.
En definitiva, la obra de Rubem Fonseca es un ejemplo de cómo la literatura noir puede ser utilizada para explorar los temas más oscuros de la sociedad, y cómo un escritor puede crear una obra original y única a partir de esta influencia literaria.
El final de la obra y su significado
El final de O Matador es uno de los más impactantes y sorprendentes de la literatura brasileña. Después de una larga búsqueda, el protagonista, un asesino a sueldo conocido como «El Matador», finalmente encuentra a su objetivo: un hombre llamado «El Americano». Sin embargo, en lugar de matarlo, El Matador se sienta a su lado y le cuenta su historia, revelando que en realidad es su hijo perdido hace mucho tiempo. El Americano, conmovido por la historia, le ofrece a El Matador la oportunidad de comenzar de nuevo y dejar atrás su vida de crimen.
Este final es significativo por varias razones. En primer lugar, muestra que incluso los personajes más oscuros y despiadados pueden tener un lado humano y vulnerable. El Matador, que ha pasado toda su vida matando a otros, finalmente encuentra la redención a través del amor y la familia. Además, el final también sugiere que la violencia y el crimen son ciclos que pueden romperse si se toma la decisión correcta. El Matador tiene la oportunidad de dejar atrás su pasado y comenzar de nuevo, lo que sugiere que incluso los peores errores pueden ser corregidos.
En última instancia, el final de O Matador es un recordatorio de que la vida es compleja y que los personajes no siempre son lo que parecen. La obra de Rubem Fonseca es un estudio de la naturaleza humana y el final de O Matador es un ejemplo perfecto de cómo incluso los personajes más oscuros pueden encontrar la luz al final del túnel.